Aspectos importantes sobre seguridad en moto
Jue Nov 01, 2012 2:05 am
Artículo de formulamoto que recuerda aspectos importantes sobre seguridad en moto
Cómo evitar caídas tontas
25 de Agosto de 2012 | formulamoto
El que esté libre de pecado que tire la primera piedra… Que se te caiga la moto en parado o circulando casi a paso de peatón nos ha ocurrido a todos, y si no, es más que probable que nos suceda algún día. Pero todo tiene solución en esta vida.
Una moto es un vehículo inestable por naturaleza. Se vale de elementos accesorios para mantener el equilibrio en parado y, por definición, aumenta su estabilidad con el aumento de velocidad. Sin embargo, lógicamente, muchos de los momentos que pasas encima de tu moto transcurren en parado (cuando te detienes por necesidades del tráfico o cuando la estacionas o la acabas de arrancar) o a muy baja velocidad, sobre todo circulando en ciudad. Y es en estos instantes cuando debes poner gran atención para no acabar con la moto por el suelo y tú normalmente de pie, con dos resultados paralelos: primero, la cara de tonto que se te queda y la sensación de que esto no te puede ocurrir a ti; y segundo, que en función del tipo de moto, las consecuencias para tu bolsillo se dejarán sentir.
En este artículo incidimos sobre una serie de aspectos que pueden reducir el riesgo de sufrir un tipo de caídas que, normalmente, no conllevan el más mínimo resultado físico para el piloto. Seguro que por tu experiencia tienes un montón más de consejos que aportar, por lo que te invitamos a compartirlos con nosotros y todos nuestros lectores aquí, incluyendo tus comentarios. ¡Muchas gracias!
Mucho cuidado con los antirrobos, sobre todo los que son una pinza sobre el disco. Es fácil olvidar que todavía están puestos con el trajín de colocarte el casco, los guantes, la mochila… o por las habituales prisas. Arrancas, insertas la primera, sueltas un poco el embrague… y la moto al suelo. Poner una pegatina en la instrumentación como recordatorio o utilizar un cable que une el antirrobo con uno de los puños son buenas soluciones.
Maniobrar con la moto en parado. Cuando, por ejemplo, debes sacar la moto del lugar donde está estacionada y no puedes hacerlo sentado sobre ella (por estar en pendiente o porque pesa demasiado), hay que tener mucho cuidado en no perder el punto de equilibrio hacia el otro lado desde donde tú te encuentres. En motos pesadas, que se inclinen pocos grados hacia el exterior significa irremisiblemente una caída lateral. Intenta siempre que esté recta o un poco inclinada hacia tu lado, con una mano en el manillar y otra en el asa del pasajero o apoyada en el asiento.
A muy baja velocidad, no es nada aconsejable girar la dirección a tope hacia ninguno de sus lados porque la moto tiende a caer hacia ese lado. Con una moto pesada o en la que no apoyes bien los pies en el suelo, es muy difícil sujetarla una vez que ha comenzado a caer.
Si has estacionado sobre una acera y te incorporas al asfalto, o a la inversa, afronta el bordillo siempre con la moto perpendicular a éste, con lo que evitas perder el equilibrio. Una vez con la rueda delantera ya está encima o debajo del bordillo antes que la trasera, no te detengas porque seguramente no podrás llegar con los pies al suelo.
El calzado con cordones es mal amigo de las motos. En los scooter no hay problemas, porque te apoyas sobre la plataforma, pero con las palanca de freno y cambio puede ocurrir que se enreden los cordones justo en el momento que* necesites apoyar en el suelo ese pie, acabando tú debajo de tu moto en una cómica escena que no te hará ninguna gracia.
En algunas gasolineras de autoservicio, repostar es una acción de riesgo. Los regueros que dejan los automovilistas al llenar el depósito o sacar la manguera son como hielo bajo tus pies cuando estás sobre la moto o te bajas de ella. Y muchas motos, cuando empiezan a inclinarse, no hay quien las detenga.
También relacionado con las gasolineras, estos regueros suelen continuar sobre todo en las glorietas cercanas. Mucha atención cuando se circula por una glorieta próxima a una gasolinera. Además, el carril exterior de las glorietas suele acumular suciedad, por lo que es aconsejable circular siempre que sea posible por el interior.
Las zonas en obra en las ciudades se multiplican como un virus. Muchas veces vienen acompañadas de tierra que se deposita sobre el asfalto cercano, lo que se debe tener muy en cuenta, fundamentalmente en frenadas si tu moto no incorpora ABS, o en aceleraciones si no equipa control de tracción. A la vista de obras, máxima atención.
Los primeros instantes de lluvia son los más peligrosos al circular con el asfalto húmedo, porque es cuando el aasfalto se encuentra más resbaladizo, lo que te afecta incluso a baja velocidad al acelerar, frenar o inclinar.
En los pasos de cebra intenta no frenar ni acelerar con brusquedad, porque algunos son como pistas de patinaje, sobre todo los que tiene pintada la totalidad de su superficie (líneas blancas y de color entre líneas).
Muchos municipios realizan el mantenimiento de limpieza del asfalto con camiones que desprenden chorros de agua. El efecto que dejan es el mismo que los primeros instantes de lluvia. También hay que prever que muchos riegos automáticos de jardines llegan a mojar el asfalto, por lo que la súbita diferencia de adherencia, si la moto está inclinada, puede resultar en un buen susto o incluso caída.
No está de más mantenerse lo más alejado posible de los autobuses en el tráfico urbano. Necesitan abrirse mucho para sus maniobras entre calles, lo que puede interferir en la línea que tú lleves con tu moto. No serías el primero que se queda “pillado” entre la acera y un autobús que está girando para entrar en una calle.
Siempre ten en cuenta que los conductores de coches no tendrán en cuenta que puede venir una moto entre los carriles y en muy pocas ocasiones utilizan en estas circunstancias los intermitentes. Si aprovechas el extremo lateral en estos embotellamientos, ten sumo cuidado al pasar por incorporaciones a garajes, gasolineras, etc. Por despacio que vayas, tienes todas las papeletas para tener una colisión en la que tú eres el culpable. Intenta siempre estar pendiente del movimiento de las ruedas delanteras de los coches, que es lo que te anuncia si van a cambiar de dirección.
No aparcar en línea entre coches siempre que sea posible. Cuando los coches aparcan o salen de su zona de estacionamiento, es fácil que tiren la moto con el más mínimo toque de sus parachoques delantero o trasero.
Nunca está de más colocar protecciones laterales en tu moto para evitar daños en caso de caídas, sobre todo a baja velocidad. Es una inversión que, a la larga, te resultará más rentable que otras modificaciones por estética o por prestaciones. Las hay de tipo clásico, como las barras metálicas, más racing, y topes de goma, o específicos como las tapas de protección de las culatas de los motores bóxer de BMW.
Cómo levantar la moto
A nadie le gusta que ocurra, pero sería conveniente que todos aprendiéramos a levantar nuestra moto una vez caída en el suelo. Nos situamos en el lado del manillar caído en el suelo, nos giramos para dar la espalda a la moto y flexionamos las piernas, manteniendo la espalda vertical, hasta quedarnos en cuclillas. Cogemos la moto por el puño interior, con la rueda girada apuntando hacia el suelo, y por algún punto de la parte trasera con la otra mano (asa del pasajero, portabultos o top case). De este modo se hace fuerza elevándonos sobre las piernas como un deportista de halterofilia y, en el momento en el que las dos ruedas se apoyen sobre el suelo, también nos apoyaremos contra el asiento con la parte baja de los riñones o la más alta del culo. Una vez levantada, conviene apretar el freno delantero hasta que consigamos que esté totalmente vertical.
Cómo evitar caídas tontas
25 de Agosto de 2012 | formulamoto
El que esté libre de pecado que tire la primera piedra… Que se te caiga la moto en parado o circulando casi a paso de peatón nos ha ocurrido a todos, y si no, es más que probable que nos suceda algún día. Pero todo tiene solución en esta vida.
Una moto es un vehículo inestable por naturaleza. Se vale de elementos accesorios para mantener el equilibrio en parado y, por definición, aumenta su estabilidad con el aumento de velocidad. Sin embargo, lógicamente, muchos de los momentos que pasas encima de tu moto transcurren en parado (cuando te detienes por necesidades del tráfico o cuando la estacionas o la acabas de arrancar) o a muy baja velocidad, sobre todo circulando en ciudad. Y es en estos instantes cuando debes poner gran atención para no acabar con la moto por el suelo y tú normalmente de pie, con dos resultados paralelos: primero, la cara de tonto que se te queda y la sensación de que esto no te puede ocurrir a ti; y segundo, que en función del tipo de moto, las consecuencias para tu bolsillo se dejarán sentir.
En este artículo incidimos sobre una serie de aspectos que pueden reducir el riesgo de sufrir un tipo de caídas que, normalmente, no conllevan el más mínimo resultado físico para el piloto. Seguro que por tu experiencia tienes un montón más de consejos que aportar, por lo que te invitamos a compartirlos con nosotros y todos nuestros lectores aquí, incluyendo tus comentarios. ¡Muchas gracias!
Mucho cuidado con los antirrobos, sobre todo los que son una pinza sobre el disco. Es fácil olvidar que todavía están puestos con el trajín de colocarte el casco, los guantes, la mochila… o por las habituales prisas. Arrancas, insertas la primera, sueltas un poco el embrague… y la moto al suelo. Poner una pegatina en la instrumentación como recordatorio o utilizar un cable que une el antirrobo con uno de los puños son buenas soluciones.
Maniobrar con la moto en parado. Cuando, por ejemplo, debes sacar la moto del lugar donde está estacionada y no puedes hacerlo sentado sobre ella (por estar en pendiente o porque pesa demasiado), hay que tener mucho cuidado en no perder el punto de equilibrio hacia el otro lado desde donde tú te encuentres. En motos pesadas, que se inclinen pocos grados hacia el exterior significa irremisiblemente una caída lateral. Intenta siempre que esté recta o un poco inclinada hacia tu lado, con una mano en el manillar y otra en el asa del pasajero o apoyada en el asiento.
A muy baja velocidad, no es nada aconsejable girar la dirección a tope hacia ninguno de sus lados porque la moto tiende a caer hacia ese lado. Con una moto pesada o en la que no apoyes bien los pies en el suelo, es muy difícil sujetarla una vez que ha comenzado a caer.
Si has estacionado sobre una acera y te incorporas al asfalto, o a la inversa, afronta el bordillo siempre con la moto perpendicular a éste, con lo que evitas perder el equilibrio. Una vez con la rueda delantera ya está encima o debajo del bordillo antes que la trasera, no te detengas porque seguramente no podrás llegar con los pies al suelo.
El calzado con cordones es mal amigo de las motos. En los scooter no hay problemas, porque te apoyas sobre la plataforma, pero con las palanca de freno y cambio puede ocurrir que se enreden los cordones justo en el momento que* necesites apoyar en el suelo ese pie, acabando tú debajo de tu moto en una cómica escena que no te hará ninguna gracia.
En algunas gasolineras de autoservicio, repostar es una acción de riesgo. Los regueros que dejan los automovilistas al llenar el depósito o sacar la manguera son como hielo bajo tus pies cuando estás sobre la moto o te bajas de ella. Y muchas motos, cuando empiezan a inclinarse, no hay quien las detenga.
También relacionado con las gasolineras, estos regueros suelen continuar sobre todo en las glorietas cercanas. Mucha atención cuando se circula por una glorieta próxima a una gasolinera. Además, el carril exterior de las glorietas suele acumular suciedad, por lo que es aconsejable circular siempre que sea posible por el interior.
Las zonas en obra en las ciudades se multiplican como un virus. Muchas veces vienen acompañadas de tierra que se deposita sobre el asfalto cercano, lo que se debe tener muy en cuenta, fundamentalmente en frenadas si tu moto no incorpora ABS, o en aceleraciones si no equipa control de tracción. A la vista de obras, máxima atención.
Los primeros instantes de lluvia son los más peligrosos al circular con el asfalto húmedo, porque es cuando el aasfalto se encuentra más resbaladizo, lo que te afecta incluso a baja velocidad al acelerar, frenar o inclinar.
En los pasos de cebra intenta no frenar ni acelerar con brusquedad, porque algunos son como pistas de patinaje, sobre todo los que tiene pintada la totalidad de su superficie (líneas blancas y de color entre líneas).
Muchos municipios realizan el mantenimiento de limpieza del asfalto con camiones que desprenden chorros de agua. El efecto que dejan es el mismo que los primeros instantes de lluvia. También hay que prever que muchos riegos automáticos de jardines llegan a mojar el asfalto, por lo que la súbita diferencia de adherencia, si la moto está inclinada, puede resultar en un buen susto o incluso caída.
No está de más mantenerse lo más alejado posible de los autobuses en el tráfico urbano. Necesitan abrirse mucho para sus maniobras entre calles, lo que puede interferir en la línea que tú lleves con tu moto. No serías el primero que se queda “pillado” entre la acera y un autobús que está girando para entrar en una calle.
Siempre ten en cuenta que los conductores de coches no tendrán en cuenta que puede venir una moto entre los carriles y en muy pocas ocasiones utilizan en estas circunstancias los intermitentes. Si aprovechas el extremo lateral en estos embotellamientos, ten sumo cuidado al pasar por incorporaciones a garajes, gasolineras, etc. Por despacio que vayas, tienes todas las papeletas para tener una colisión en la que tú eres el culpable. Intenta siempre estar pendiente del movimiento de las ruedas delanteras de los coches, que es lo que te anuncia si van a cambiar de dirección.
No aparcar en línea entre coches siempre que sea posible. Cuando los coches aparcan o salen de su zona de estacionamiento, es fácil que tiren la moto con el más mínimo toque de sus parachoques delantero o trasero.
Nunca está de más colocar protecciones laterales en tu moto para evitar daños en caso de caídas, sobre todo a baja velocidad. Es una inversión que, a la larga, te resultará más rentable que otras modificaciones por estética o por prestaciones. Las hay de tipo clásico, como las barras metálicas, más racing, y topes de goma, o específicos como las tapas de protección de las culatas de los motores bóxer de BMW.
Cómo levantar la moto
A nadie le gusta que ocurra, pero sería conveniente que todos aprendiéramos a levantar nuestra moto una vez caída en el suelo. Nos situamos en el lado del manillar caído en el suelo, nos giramos para dar la espalda a la moto y flexionamos las piernas, manteniendo la espalda vertical, hasta quedarnos en cuclillas. Cogemos la moto por el puño interior, con la rueda girada apuntando hacia el suelo, y por algún punto de la parte trasera con la otra mano (asa del pasajero, portabultos o top case). De este modo se hace fuerza elevándonos sobre las piernas como un deportista de halterofilia y, en el momento en el que las dos ruedas se apoyen sobre el suelo, también nos apoyaremos contra el asiento con la parte baja de los riñones o la más alta del culo. Una vez levantada, conviene apretar el freno delantero hasta que consigamos que esté totalmente vertical.
" Es mejor parecer tonto y estar callado que hablar y despejar todas las dudas"
(Groucho Marx)
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Re: Aspectos importantes sobre seguridad en moto
Jue Nov 01, 2012 11:33 am
Bua.. Qué razón! A mi me pasó de dejarla detrás de un coche estacionada, un todoterreno, y al salir de clase me la encontré en el suelo con toda la dirección jodida. El coche fue marcha atrás y incluso se llego a subir un poco en la moto... 300€ la gracia a abonar por el mendas, porque claro, el buen samaritano se fue tan feliz sin dejar nada del seguro...
Prefiero disfrutar el camino largo, que no apreciar el corto, y llegar a mi destino habiendo visto mundo.
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