Peru: 'Unfinished Business' en dos Keeway TX200-EN
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argentino.070
mustone
MotoLara
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Re: Peru: 'Unfinished Business' en dos Keeway TX200-EN
Miér Jul 15, 2015 7:11 pm
Si, eso de ester enfermo en plena ruta es una vaina, pero al menos da la oportunidad de conocer un poco mas del lugar donde nos toca recuperarnos .... hay que verle el lado positivo a todo saludos!mustone escribió:Jajajaja, la verdad es que ponerse malo tan lejos de casa y en medio de una ruta así es una faena.
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- c2alvaroKeewayero Experto
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Re: Peru: 'Unfinished Business' en dos Keeway TX200-EN
Vie Jul 17, 2015 4:53 pm
Compañeros me uno a los comentarios de tan semejante travesia, de verdad los felicito y que envidia poder hacer algo como eso...!!!, espectaculares fotos y videos, saludos..!!
A.C.C
Día 6 (80km): Cálmate, no es el momento para hacer estallar el fusible
Vie Jul 31, 2015 2:33 am
Una vez más nuestro vecino, el gallo, tuvo la amabilidad de despertarnos de esta mañana . El día estaba nublado al principio, pero una vez que ya andábamos en la ruta, el cielo era azul y el sol brillaba instensamente. Necesitábamos gasolina antes de salir de la ciudad por lo que fue la primera parada al empezar a andar. Mientras estábamos en la estación de gasolina (o 'grifo' como le dicen aquí en Peru) nos encontramos con un buen hombre que pensó que estábamos montando KTMs, que gran un cumplido para nuestras Keeway! Alberto conversó con él mientras que llenábamos los tanques con combustible. Antes de salir, el empleado de la gasolinera nos dio dos paños nuevos para limpiar los visores de los cascos. ¡Qué buen tipo!
Nos perdimos un poco tratando de salir de la ciudad, pero después de pedir ayuda un par de veces encontramos la salida. Fue una especie de momento surrealista porque sólo bajamos a la carretera y 20 minutos después: PUF!, no se veía Bambamarca a la vista. Simplemente había desaparecido sobre la colina.
Sorprendentemente, había bastante tráfico en el camino, pero era muy pintoresco. Así que dejamos que el tráfico pase y nos tomamos nuestro tiempo tomando fotos y disfrutando del paisaje. La montura de la cámara GoPro de Alberto se rompió, por el terreno dificil, y la cámara cayó al piso rebotando en la carretera. Tuve que aparcar rápidamente mi moto y rescatar a la cámara del tráfico que venía atrás de nosotros. Sorprendentemente no se dañó mucho, y seguía funcionando normalmente. Seguimos en la ruta y todo parecía ser normal cuando de repente escucho a Alberto decir en el sistema de comunicación: 'mi moto ha dejado de funcionar' . Como andábamos bajando una colina, él trató de encender el motor en segundo cambio, pero cada vez que lo conseguía la moto se apagaba de nuevo. Caramba! Pudimos aparcar las motos en una zona plana y felizmente bajo la sombra de unos árboles, y asi procedimos a ver cual era el problema.
Parecía ser un problema electrico, pues el tablero digital estaba totalmente muerto, lo primero que revizamos era la coneción de la batería. No había ninguna señal de vida de la batería. Pudimos confirmar que la batería tenía suficiente carga y que estaba bien. Esta fue una buena noticia, excepto que ahora parecía que teníamos un problema eléctrico en los cables y sabíamos que el problema podría ser o muy simple o extremadamente complicado de resolver al costado del camino . La carretera en la mañana había sido rocosa y estaba en mal estado así que pensamos que un cable se había soltado.
Empezamos revizando las cosas fáciles, pero no vimos nada fuera de lugar. Desmontamos el panel de instrumentos para comprobar que todas las conecciones estaban seguras. todo parecía estar bien pero todavía la moto no prendía. El resto de las conexiones estaban bajo el asiento. Decidimos que teníamos dos opciones: desarmar aún más la moto y seguir en busca del problema. Opción #2: tratar de parar un camión para llevar la moto de regreso a Bambamarca y que un mecánico la pueda revizar allí. Después de pensarlo bien decidimos en quedarnos allí y tratar de encontral el problema una vez más.
Para acceder al asiento tuvimos que desmontar todo el equipaje de la moto. Un molestia, pero no había otra opción. Una vez que retiramos el asiento, buscamos entre todos los cables y todo parecía estar en orden, pero Alberto no se daba por vencido, asi que revizo de nuevo y esta vez con un poco mas de detenimiento, fue así que descubrimos un fusible quemado. Felizmente en el compartimento del fusible, había uno de repuesto, que maravilla! y cuando pusimos el nuevo fusible Chasqui volvió a la vida! . Fue un gran alivio. Mientras estábamos tratando de encontrar el problema de la moto, de los varios vehículos que pasaron sólo un conductor de camión se detuvo a preguntarnos si necesitábamos ayuda, pero fue en ese justo momento cuando encontramos el fusible quemado. Estábamos 'de vuelta en los negocios' como decimos los gringos. Volvimos a cargar todo el equipaje en la moto y reiniciamos nuestro andar en esta fabulosa ruta .
El tramo de carretera por delante estaba muy bien. El camino descendió a un cañón, siguiendo el río Llaucano. Habían caídas de agua, por un lado, y una pared de roca inponente en el otro lado. Las vistas eran espectaculares, pero al los pocos minutos de reiniciar nuestro recorrido: Chasqui se volvió a apagar.... Tenía que ser una broma!
Afortunadamente Alberto había colocado el fusible de tal manera que podía ser accedido facilmente sin tener que pasar por el calvario de desmontar todo el equipaje de la moto para desmontar el asiento. Rápidamente pudo comprobar que, efectivamente, el fusible de repuesto también se habia quemado. Alberto tenía un algunas de piezas pequeñas de repuesto y entre ellas algunos fusibles pero no eran del mismo modelo que el de Chasqui, tenian una forma física diferente (no cilíndricas, pero de los fusibles con dos patitas). Tiempos de desesperación requieren medidas desesperadas. Así que con un poco de ingenuo pudo adaptar el fusible de patas a los cables que llegaban al fusible original, y de paso aumentó el amperaje de 10amp a 15amp para que no vuelva a quemarse tan rapido, como pasó con el fusible de repuesto. No había vuelta atrás. La moto arrancó de nuevo y ésta vez fuimos cautelosamente optimistas de estar 'de vuelta en los negocios'. Ya era la 1:30 de la tarde y ni siquiera nos habíamos alejado más de 1 hora y media de Bambamarca.
Sin embargo decidimos seguir a lo largo de la ruta planeada. Fue un camino impresionante en cuanto a los paisajes. El camino en sí era duro en lugares, en mal estado, pero valió la pena por el panorama. El camino a Paccha estaba cerrado por unos derrumbes pero por suerte había un desvío que en realidad no nos llevó muy lejos de la ruta planeada. Este camino se dirigía a las montañas, así que dejamos el río detrás y partimos hacia lo -aún más- desconocido.
Para nuestra sorpresa, el camino estaba bastante poblado. Subimos hasta aproximadamente los 3000 metros y luego las nubes se volvieron más oscuras y la hacía más frío. La lluvia empezó a caer pero nunca fue suficiente para convencernos para parar y que Alberto se ponga su traje impermeable. Atravezamos muchos pueblos que no estaban en mi mapa, y llegamos a intersecciones que tampoco estaban en mi mapa. No teníamos ni idea de donde estábamos, relativamente hablando . Usando una combinación de preguntar por ayuda a los pobladores locales y siguiendo una dirección general en Garmin pareció funcionar. Pues de alguna manera llegamos a re-encontrarnos con el camino que habíamos planeado tomar.
Hubo un momento donde el camino era desolado y no había ninguna señal de vida, ni de campos de sembrío. La carretera nos llevaba arriba hacia las montañas. El viento soplaba fuertemente y las nubes oscuras parecían estar cada vez más cerca. El paisaje era desolado pero hermoso. Fue agradable sentir como si estuviéramos en medio de la nada, lejos de toda civilización. En ese momento consideramos parar para acampar, pero la lluvia fría y el viento nos convenciéron en seguir para adelante con las esperanzas que pasando la montaña encontraríamos un valle con sol y un poco más cálido.
Tuvimos suerte, al llegar a la cima pudimos ver que el siguiente valle tenía un poco de cielo azul, así que decidimos continuar y bajar hacia el valle.
Estábamos de vuelta en tierras de cultivo. En Perú, el animal de elección sin duda parecen ser los cerdos. En cada casa hay al menos uno buscando que comer o durmiendo. Alberto comentó que estos cerdos parecen dormir más de un perro, porque casi siempre están durmiendo cuando pasamos en las motos. También pasamos cdrca a un caballo problemático, pues estaba parado en medio de la carretera angosta y no tenía intensiones de moverse. Dado mi historial con caballos (para los que no saben, en México me choqué contra uno yendo a 80 km/hr en mi moto BMW ) es que pasamos por él con mucha cautela. Fue graciso pues cuando era inminente que el camino no era suficientemente ancho para el caballo y las motos, el caballo decidió mover su cabeza hacia un costado, pero sólo lo necesario para que podamos pasar!
Finalmente llegamos a área soleada que habíamos visto desde el otro lado del valle y empezamos a buscar un lugar para acampar. Esto resultó ser más difícil de lo previsto porque casi todo el camino estaba rodeado de granjas. Cuando llegamos a divisar el pueblo de Tacabamba supimos que necesitabamos tomar una decisión rápidamente, si es que queríamos acampar antes de llegar al pueblo y sin tanta gente alrededor.
En la cima de la montaña había una antena de comunicaciones que parecía que tenía potencial para acampar. Decidimos ir a investigar sólo para descubrir el camino terminaba en una casa. Tratamos de preguntar si podíamos acampar allí, pero no había nadie en casa. Así que de vuelta a la carretera principal fuimos. Habían unas mujeres afuera de una casa al costado del camino. Alberto fue a preguntarles acerca de posibles lugares para acampar. No estoy muy segura de cómo iba la conversación pero a lo lejos pude ver que las mujeres le hablaban a Alberto muy entusiasmadamente con gestos y risas. Yo estaba demasiado lejos para entender lo que estaban diciendo, pero era evidente que algo gracioso pasaba.
Al regresar, después Alberto me contó de que se trató todo el rollo. Para empezar, no estábamos en el camino correcto para llegar a la antena. La ruta de acceso a la antena era mucho más dificil. Cuando Alberto les dijo a las mujeres que tal vez no iríamos a tomar el camino a la torre por ser tan angosto y empinado, una de las señoras le dijo que ella va en su moto hasta allá todos los dias y con muchas risas le dijo "si no puedes ir a la antena en tu moto, entonces no eres buen conductor de moto" . Fue muy gracioso ver a las mujeres poner en tela de juicio las habilidades de manejo de Alberto, incluso a lo lejos sin poder escuchar o entender exactamente lo que le decían. Le dije que deberíamos ir hacia la antena, ya que esta se parecía a nuestra única oportunidad de acampar antes de llegar a Tacabamba. El camino era realmente duro en partes pero pudimos completar un buen tramo. No hicimos todo el camino hasta la torre, pero no importó. Nos detuvimos una vez que llegamos a un lugar adecuado para acampar: más o menos plano y con una vista espectacular.
Antes de armar la carpa Alberto habló con un hombre que pasaba caminando con su burro. El hombre le dijo que habría problema en poner nuestra carpa allí para pasar la noche. Luego las mujeres pasaron caminando yendo hacia sus casas. Nos preguntaron porque no llegamos a ir hasta la torre, fue casi un reclamo! Jaja . Me hubiese gustado tener todo este episodio grabado en video. Las dos mujeres eran demasiado graciosas y hasta un poco insolentes jaja. Luego llegó otro visitante, un hombre que llevaba un chaleco de seguridad. Él estaba preocupado que alguna empresa minera esté planeando abrir una mina en la zona y que nosotros éramos prospectores mineros. Una vez que le dijimos que éramos viajeros y haciendo turismo, su estado de ánimo cambió y nos dijo que estaría bien acampar. Estábamos en la tierra de su padre, al parecer, por lo que fue reconfortante obtener su bendición.
Ya era muy oscuro cuando terminamos de armar la carpa. Pero era un lugar increíble para pasar la noche bajo las estrellas, y sabíamos que la mañana siguiente el desayuno sería con muy buenas vistas.
Una vez más fue un día agotador. Empezó un poco preocupante cuando estabamos al costado de la carretera solucionando el tema de los fusibles. Cuando llegó la noche Alberto salió a mirar el cielo estrellado, y pudo tomar un par de fotografías. Pobre, debe haber estado muy cansado. Lo vuelvo a repetir: una lugar mágico para acampar, además nos llegaron a visitar unas luciérnagas. Fue un lugar muy especial .
Nos perdimos un poco tratando de salir de la ciudad, pero después de pedir ayuda un par de veces encontramos la salida. Fue una especie de momento surrealista porque sólo bajamos a la carretera y 20 minutos después: PUF!, no se veía Bambamarca a la vista. Simplemente había desaparecido sobre la colina.
Sorprendentemente, había bastante tráfico en el camino, pero era muy pintoresco. Así que dejamos que el tráfico pase y nos tomamos nuestro tiempo tomando fotos y disfrutando del paisaje. La montura de la cámara GoPro de Alberto se rompió, por el terreno dificil, y la cámara cayó al piso rebotando en la carretera. Tuve que aparcar rápidamente mi moto y rescatar a la cámara del tráfico que venía atrás de nosotros. Sorprendentemente no se dañó mucho, y seguía funcionando normalmente. Seguimos en la ruta y todo parecía ser normal cuando de repente escucho a Alberto decir en el sistema de comunicación: 'mi moto ha dejado de funcionar' . Como andábamos bajando una colina, él trató de encender el motor en segundo cambio, pero cada vez que lo conseguía la moto se apagaba de nuevo. Caramba! Pudimos aparcar las motos en una zona plana y felizmente bajo la sombra de unos árboles, y asi procedimos a ver cual era el problema.
Parecía ser un problema electrico, pues el tablero digital estaba totalmente muerto, lo primero que revizamos era la coneción de la batería. No había ninguna señal de vida de la batería. Pudimos confirmar que la batería tenía suficiente carga y que estaba bien. Esta fue una buena noticia, excepto que ahora parecía que teníamos un problema eléctrico en los cables y sabíamos que el problema podría ser o muy simple o extremadamente complicado de resolver al costado del camino . La carretera en la mañana había sido rocosa y estaba en mal estado así que pensamos que un cable se había soltado.
Empezamos revizando las cosas fáciles, pero no vimos nada fuera de lugar. Desmontamos el panel de instrumentos para comprobar que todas las conecciones estaban seguras. todo parecía estar bien pero todavía la moto no prendía. El resto de las conexiones estaban bajo el asiento. Decidimos que teníamos dos opciones: desarmar aún más la moto y seguir en busca del problema. Opción #2: tratar de parar un camión para llevar la moto de regreso a Bambamarca y que un mecánico la pueda revizar allí. Después de pensarlo bien decidimos en quedarnos allí y tratar de encontral el problema una vez más.
Para acceder al asiento tuvimos que desmontar todo el equipaje de la moto. Un molestia, pero no había otra opción. Una vez que retiramos el asiento, buscamos entre todos los cables y todo parecía estar en orden, pero Alberto no se daba por vencido, asi que revizo de nuevo y esta vez con un poco mas de detenimiento, fue así que descubrimos un fusible quemado. Felizmente en el compartimento del fusible, había uno de repuesto, que maravilla! y cuando pusimos el nuevo fusible Chasqui volvió a la vida! . Fue un gran alivio. Mientras estábamos tratando de encontrar el problema de la moto, de los varios vehículos que pasaron sólo un conductor de camión se detuvo a preguntarnos si necesitábamos ayuda, pero fue en ese justo momento cuando encontramos el fusible quemado. Estábamos 'de vuelta en los negocios' como decimos los gringos. Volvimos a cargar todo el equipaje en la moto y reiniciamos nuestro andar en esta fabulosa ruta .
El tramo de carretera por delante estaba muy bien. El camino descendió a un cañón, siguiendo el río Llaucano. Habían caídas de agua, por un lado, y una pared de roca inponente en el otro lado. Las vistas eran espectaculares, pero al los pocos minutos de reiniciar nuestro recorrido: Chasqui se volvió a apagar.... Tenía que ser una broma!
Afortunadamente Alberto había colocado el fusible de tal manera que podía ser accedido facilmente sin tener que pasar por el calvario de desmontar todo el equipaje de la moto para desmontar el asiento. Rápidamente pudo comprobar que, efectivamente, el fusible de repuesto también se habia quemado. Alberto tenía un algunas de piezas pequeñas de repuesto y entre ellas algunos fusibles pero no eran del mismo modelo que el de Chasqui, tenian una forma física diferente (no cilíndricas, pero de los fusibles con dos patitas). Tiempos de desesperación requieren medidas desesperadas. Así que con un poco de ingenuo pudo adaptar el fusible de patas a los cables que llegaban al fusible original, y de paso aumentó el amperaje de 10amp a 15amp para que no vuelva a quemarse tan rapido, como pasó con el fusible de repuesto. No había vuelta atrás. La moto arrancó de nuevo y ésta vez fuimos cautelosamente optimistas de estar 'de vuelta en los negocios'. Ya era la 1:30 de la tarde y ni siquiera nos habíamos alejado más de 1 hora y media de Bambamarca.
Sin embargo decidimos seguir a lo largo de la ruta planeada. Fue un camino impresionante en cuanto a los paisajes. El camino en sí era duro en lugares, en mal estado, pero valió la pena por el panorama. El camino a Paccha estaba cerrado por unos derrumbes pero por suerte había un desvío que en realidad no nos llevó muy lejos de la ruta planeada. Este camino se dirigía a las montañas, así que dejamos el río detrás y partimos hacia lo -aún más- desconocido.
Para nuestra sorpresa, el camino estaba bastante poblado. Subimos hasta aproximadamente los 3000 metros y luego las nubes se volvieron más oscuras y la hacía más frío. La lluvia empezó a caer pero nunca fue suficiente para convencernos para parar y que Alberto se ponga su traje impermeable. Atravezamos muchos pueblos que no estaban en mi mapa, y llegamos a intersecciones que tampoco estaban en mi mapa. No teníamos ni idea de donde estábamos, relativamente hablando . Usando una combinación de preguntar por ayuda a los pobladores locales y siguiendo una dirección general en Garmin pareció funcionar. Pues de alguna manera llegamos a re-encontrarnos con el camino que habíamos planeado tomar.
Hubo un momento donde el camino era desolado y no había ninguna señal de vida, ni de campos de sembrío. La carretera nos llevaba arriba hacia las montañas. El viento soplaba fuertemente y las nubes oscuras parecían estar cada vez más cerca. El paisaje era desolado pero hermoso. Fue agradable sentir como si estuviéramos en medio de la nada, lejos de toda civilización. En ese momento consideramos parar para acampar, pero la lluvia fría y el viento nos convenciéron en seguir para adelante con las esperanzas que pasando la montaña encontraríamos un valle con sol y un poco más cálido.
Tuvimos suerte, al llegar a la cima pudimos ver que el siguiente valle tenía un poco de cielo azul, así que decidimos continuar y bajar hacia el valle.
Estábamos de vuelta en tierras de cultivo. En Perú, el animal de elección sin duda parecen ser los cerdos. En cada casa hay al menos uno buscando que comer o durmiendo. Alberto comentó que estos cerdos parecen dormir más de un perro, porque casi siempre están durmiendo cuando pasamos en las motos. También pasamos cdrca a un caballo problemático, pues estaba parado en medio de la carretera angosta y no tenía intensiones de moverse. Dado mi historial con caballos (para los que no saben, en México me choqué contra uno yendo a 80 km/hr en mi moto BMW ) es que pasamos por él con mucha cautela. Fue graciso pues cuando era inminente que el camino no era suficientemente ancho para el caballo y las motos, el caballo decidió mover su cabeza hacia un costado, pero sólo lo necesario para que podamos pasar!
Finalmente llegamos a área soleada que habíamos visto desde el otro lado del valle y empezamos a buscar un lugar para acampar. Esto resultó ser más difícil de lo previsto porque casi todo el camino estaba rodeado de granjas. Cuando llegamos a divisar el pueblo de Tacabamba supimos que necesitabamos tomar una decisión rápidamente, si es que queríamos acampar antes de llegar al pueblo y sin tanta gente alrededor.
En la cima de la montaña había una antena de comunicaciones que parecía que tenía potencial para acampar. Decidimos ir a investigar sólo para descubrir el camino terminaba en una casa. Tratamos de preguntar si podíamos acampar allí, pero no había nadie en casa. Así que de vuelta a la carretera principal fuimos. Habían unas mujeres afuera de una casa al costado del camino. Alberto fue a preguntarles acerca de posibles lugares para acampar. No estoy muy segura de cómo iba la conversación pero a lo lejos pude ver que las mujeres le hablaban a Alberto muy entusiasmadamente con gestos y risas. Yo estaba demasiado lejos para entender lo que estaban diciendo, pero era evidente que algo gracioso pasaba.
Al regresar, después Alberto me contó de que se trató todo el rollo. Para empezar, no estábamos en el camino correcto para llegar a la antena. La ruta de acceso a la antena era mucho más dificil. Cuando Alberto les dijo a las mujeres que tal vez no iríamos a tomar el camino a la torre por ser tan angosto y empinado, una de las señoras le dijo que ella va en su moto hasta allá todos los dias y con muchas risas le dijo "si no puedes ir a la antena en tu moto, entonces no eres buen conductor de moto" . Fue muy gracioso ver a las mujeres poner en tela de juicio las habilidades de manejo de Alberto, incluso a lo lejos sin poder escuchar o entender exactamente lo que le decían. Le dije que deberíamos ir hacia la antena, ya que esta se parecía a nuestra única oportunidad de acampar antes de llegar a Tacabamba. El camino era realmente duro en partes pero pudimos completar un buen tramo. No hicimos todo el camino hasta la torre, pero no importó. Nos detuvimos una vez que llegamos a un lugar adecuado para acampar: más o menos plano y con una vista espectacular.
Antes de armar la carpa Alberto habló con un hombre que pasaba caminando con su burro. El hombre le dijo que habría problema en poner nuestra carpa allí para pasar la noche. Luego las mujeres pasaron caminando yendo hacia sus casas. Nos preguntaron porque no llegamos a ir hasta la torre, fue casi un reclamo! Jaja . Me hubiese gustado tener todo este episodio grabado en video. Las dos mujeres eran demasiado graciosas y hasta un poco insolentes jaja. Luego llegó otro visitante, un hombre que llevaba un chaleco de seguridad. Él estaba preocupado que alguna empresa minera esté planeando abrir una mina en la zona y que nosotros éramos prospectores mineros. Una vez que le dijimos que éramos viajeros y haciendo turismo, su estado de ánimo cambió y nos dijo que estaría bien acampar. Estábamos en la tierra de su padre, al parecer, por lo que fue reconfortante obtener su bendición.
Ya era muy oscuro cuando terminamos de armar la carpa. Pero era un lugar increíble para pasar la noche bajo las estrellas, y sabíamos que la mañana siguiente el desayuno sería con muy buenas vistas.
Una vez más fue un día agotador. Empezó un poco preocupante cuando estabamos al costado de la carretera solucionando el tema de los fusibles. Cuando llegó la noche Alberto salió a mirar el cielo estrellado, y pudo tomar un par de fotografías. Pobre, debe haber estado muy cansado. Lo vuelvo a repetir: una lugar mágico para acampar, además nos llegaron a visitar unas luciérnagas. Fue un lugar muy especial .
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Re: Peru: 'Unfinished Business' en dos Keeway TX200-EN
Vie Jul 31, 2015 2:37 am
Mil gracias Alvaro nos alegra que te guste lo que compartimos. La verdad que el tiempo libre es muy ajustado en estos dias... disculpenme por tradarme en actualizar este viaje! aqui en Canada estamos en pleno verano y hay que aprovechar para andar en dos ruedas (cuando no estoy en el trabajo!)c2alvaro escribió:Compañeros me uno a los comentarios de tan semejante travesia, de verdad los felicito y que envidia poder hacer algo como eso...!!!, espectaculares fotos y videos, saludos..!!
Saludos a todos y miles de gracias de nuevo por sus comentarios
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- alfnin76Keewayero experimentado
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Re: Peru: 'Unfinished Business' en dos Keeway TX200-EN
Dom Ago 02, 2015 9:47 pm
Con el creciente estimulo que me provocan los aventuras de Naomi y Alberto, quiero presentaros -tal vez algunos de vosotros ya lo conozcais- a un joven español -Fernando Quemada- quien decidió enfrentar el desafio de recorrer el mundo SOLO con su African Twin en 2012.
Mas alla de ánimo y consuelo para los que alguna vez hemos enfrentado vicisitudes en recorridos con moto, el compilado de videos por él subido a Youtube creo que sirve de escuela para nuestros futuros proyectos, y de ayuda-memoria de que los motociclistas no salimos de turismo. Salimos de aventura.
Una entretenida e instructiva ristra de momentos de su extenso viaje
https://www.youtube.com/watch?v=zrnXHpCQqUI&index=1&list=PLB34E13481BF9A807
Mas alla de ánimo y consuelo para los que alguna vez hemos enfrentado vicisitudes en recorridos con moto, el compilado de videos por él subido a Youtube creo que sirve de escuela para nuestros futuros proyectos, y de ayuda-memoria de que los motociclistas no salimos de turismo. Salimos de aventura.
Una entretenida e instructiva ristra de momentos de su extenso viaje
https://www.youtube.com/watch?v=zrnXHpCQqUI&index=1&list=PLB34E13481BF9A807
La motocicleta va mas alla del transporte, es una conexión con la vida.
Re: Peru: 'Unfinished Business' en dos Keeway TX200-EN
Miér Ago 05, 2015 12:18 am
Contento de leer tus comentarios Alfnin76 y también gracias por compartir un poco de las aventuras de Fernando Quemada. Asi como el, todos nosotros podemos salir a recorrer el mundo en dos ruedas. Espero que nuestras historias y al de los demás, como las de Fernando, nos sigan dando inspiración para salir en nuestras motos y rodar por lugares nuevosalfnin76 escribió:Con el creciente estimulo que me provocan los aventuras de Naomi y Alberto, quiero presentaros -tal vez algunos de vosotros ya lo conozcais- a un joven español -Fernando Quemada- quien decidió enfrentar el desafio de recorrer el mundo SOLO con su African Twin en 2012.
Mas alla de ánimo y consuelo para los que alguna vez hemos enfrentado vicisitudes en recorridos con moto, el compilado de videos por él subido a Youtube creo que sirve de escuela para nuestros futuros proyectos, y de ayuda-memoria de que los motociclistas no salimos de turismo. Salimos de aventura.
Una entretenida e instructiva ristra de momentos de su extenso viaje
https://www.youtube.com/watch?v=zrnXHpCQqUI&index=1&list=PLB34E13481BF9A807
Alberto.
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